La integración del diseño, construcción, operación y mantenimiento de un aeropuerto

Aeropuerto de Estambul

La integración del diseño, construcción, operación y mantenimiento de un aeropuerto

Escrito por Aaron Ballesteros - Gerente General de ABACO Consultores

Introducción

En el año 1987, al concluir mi carrera de ingeniería civil, el curso de Aeropuertos marcaba el último ciclo de estudios, una etapa crucial donde debíamos aplicar todos los conocimientos adquiridos. Este curso se enfocaba en los requisitos de diseño, la planificación de la infraestructura y la construcción de aeropuertos, pero su enfoque distaba mucho de abordar aspectos cruciales como la capacidad operativa, la experiencia del usuario y las métricas de calidad que hoy en día son fundamentales.

En aquel entonces, nos enfocábamos principalmente en aspectos técnicos como la velocidad y dirección del viento, así como en el diseño de las pistas de despegue y aterrizaje adaptado a las características de los aviones de la época. Además, se consideraba la composición de la superficie de la pista, que implica capas de base, sub-base y razante, utilizando materiales como asfalto y concreto armado. Sin embargo, se prestaba escasa atención a la cantidad de aeronaves que utilizarían el aeropuerto, el flujo diario de pasajeros y los tiempos de espera, elementos esenciales que ahora son cruciales para evaluar la calidad del servicio, como lo indican las métricas de "Tiempos de Espera en Vivo".

En esa época, el diseño de un aeropuerto no seguía un proceso concurrente. Métodos como el Modelado de Información para la Construcción (BIM) o la idea de Diseño para la Fabricación y el Ensamblaje (DfMA) eran desconocidos, y nuestras herramientas de diseño se limitaban al software CAD en el mejor de los casos. Aspectos fundamentales como el sistema de distribución de combustible, la infraestructura eléctrica, el manejo de equipajes y los sistemas de navegación eran postergados para abordarse después de la construcción de la infraestructura principal.

Esta concepción arraigada en la memoria colectiva de arquitectos, ingenieros, constructores, contratistas y proveedores, perpetuaba la idea de que un aeropuerto era simplemente una obra de infraestructura física, descuidando los elementos que realmente marcan la diferencia en la experiencia del pasajero y la eficiencia operativa. Lamentablemente, esta visión obsoleta aún persiste en la industria.

Hoy, con la experiencia y el avance tecnológico como aliados, reconocemos las limitaciones de antaño. En esta exploración de la integración del diseño, construcción, operación y mantenimiento, utilizando datos reales del Nuevo Aeropuerto de Estambul, nos sumergimos en un enfoque holístico que abarca no solo la descripción de la construcción de infraestructura, sino también la atención meticulosa a la capacidad operativa y los servicios que enriquecen la experiencia del usuario. Los invito a adoptar un nuevo enfoque en el diseño de aeropuertos, donde la excelencia se evalúa tanto en la calidad del diseño, la construcción y sobre todo en la operación y mantenimiento con impacto directo en la satisfacción del pasajero.

Visión Estratégica del Aeropuerto

En la compleja tarea de diseñar terminales para pasajeros, cada aspecto, desde la capacidad hasta las dimensiones, juega un papel fundamental en la creación de espacios funcionales y eficientes. En el Nuevo Aeropuerto de Estambul, esta tarea se aborda con precisión, proyectando un futuro donde la capacidad y la expansión están meticulosamente equilibradas para satisfacer las necesidades de los viajeros y la creciente demanda.


La terminal principal, el epicentro de servicios del aeropuerto, tiene una capacidad anual impresionante de 90 millones de pasajeros. Esta cifra, aunque satisface parcialmente la demanda, establece un estándar elevado para la primera fase del aeropuerto, prometiendo una experiencia fluida y sin contratiempos para los millones que la utilizarán.


Sin embargo, el impulso de crecimiento no se detiene ahí. En la segunda fase del desarrollo, se planea la construcción de una segunda terminal de pasajeros con una capacidad proyectada de 60 millones de pasajeros al año. Este paso estratégico, destinado a atender el crecimiento futuro de la demanda del aeropuerto, demuestra un compromiso constante con la expansión y mejora de sus instalaciones.


Y aún hay más por venir. En la tercera fase del proyecto se planea la construcción de terminales satélites, complementarias a la terminal principal y a la segunda terminal. Estas nuevas terminales, con una capacidad combinada de 50 millones de pasajeros, añadirán capacidades adicionales, garantizando que el aeropuerto esté preparado para hacer frente incluso a las demandas más exigentes del futuro.

Terminales del aeropuerto

La terminal del aeropuerto es la instalación principal para atender a los pasajeros, donde se realizan los procesos de check-in, seguridad, embarque y desembarque. Este espacio suele incluir áreas de espera, mostradores de atención al cliente, tiendas, restaurantes y puertas de embarque, además de servicios como salas VIP, áreas de juego para niños y atención médica. Los terminales están diseñados para facilitar el flujo eficiente de pasajeros y ofrecer una experiencia de viaje cómoda y segura.

Este gigante aeroportuario se extiende sobre un terreno enorme de 76.5 millones de metros cuadrados, un espacio inmenso listo para ofrecer una experiencia de viaje incomparable. En su núcleo se encuentra la terminal principal, una obra maestra arquitectónica que abarca una extensión impresionante de 1.4 millones de metros cuadrados. Aquí, los pasajeros encontrarán un mundo de comodidades y servicios diseñados para hacer que su tránsito por el aeropuerto sea inolvidable.

Pero el crecimiento no se detiene ahí. En la próxima fase del proyecto, se calcula que la segunda terminal ocupará un área de 960,000 metros cuadrados. Esta expansión, meticulosamente planificada para satisfacer la creciente afluencia de turistas, añadirá capacidades adicionales al aeropuerto, asegurando su capacidad para atender a más pasajeros de manera eficiente y cómoda.

Pistas de despegue y aterrizaje

Las pistas de despegue y aterrizaje son componentes fundamentales de la infraestructura aeroportuaria, proporcionando el espacio necesario para las operaciones de las aeronaves. En el Nuevo Aeropuerto de Estambul, la cantidad y longitud de estas pistas son aspectos críticos en el diseño del trazado aeroportuario, la gestión del tráfico aéreo y, especialmente, la seguridad operativa.

En la primera fase del proyecto, se han construido cinco pistas principales, cada una con longitudes que varían desde 3060 hasta 4000 metros. Estas vías de rodaje, cuidadosamente planificadas, son vitales para la operación del aeropuerto, permitiendo el movimiento seguro y eficiente de aeronaves de diversos tamaños y capacidades.

Pero la expansión no se detiene ahí. Para la segunda etapa del desarrollo, se ha proyectado la adición de una tercera pista independiente, un paso estratégico que aumentará la capacidad de operaciones del aeropuerto, es decir, su capacidad para gestionar un mayor número de vuelos y aeronaves, y mejorará la eficiencia del tráfico aéreo, lo que implica reducir los tiempos de espera y optimizar los movimientos de las aeronaves en el espacio aéreo y en tierra. Además, se planea la construcción de una cuarta pista remota con orientación este-oeste, incrementando la capacidad operativa del aeropuerto al permitir el despegue y aterrizaje de aeronaves desde diferentes direcciones.

Infraestructura de apoyo

La información sobre la infraestructura de apoyo es crucial para la planificación logística eficiente del aeropuerto. Esto incluye áreas de estacionamiento y "taxiways", que son las vías utilizadas por las aeronaves para desplazarse entre pistas de despegue, posición de estacionamiento y otros puntos dentro del aeropuerto. Estas vías están diseñadas para asegurar un movimiento seguro y eficiente de las aeronaves en tierra, optimizando el flujo del tráfico aéreo y reduciendo los tiempos de espera.


El aeropuerto Nuevo de Estambul tiene una extensión total de 76.5 millones de metros cuadrados, con una terminal principal que abarca 1.4 millones de metros cuadrados. Su capacidad total será de 200 millones de pasajeros al año.


En cuanto al estacionamiento, se cuenta con capacidad para 40,000 vehículos en total, divididos entre un estacionamiento interior en la terminal principal con espacio para 18,000 vehículos, y un estacionamiento exterior con capacidad para 22,000 vehículos.


Además de estas instalaciones, el aeropuerto contará con áreas de mantenimiento y reparación, así como con 12 "taxiways" para el desplazamiento seguro de las aeronaves.

Diseño de Torres de Control y Sistemas de Navegación

Torres de Control

La torre de control de tráfico aéreo se erige majestuosa a una altura de 90 metros, abarcando un área extensa de 6080.5 metros cuadrados. Su función primordial es supervisar y dirigir todas las operaciones de tráfico aéreo en el espacio asignado al aeropuerto. Dotada de tecnología avanzada, tiene la capacidad de manejar múltiples frecuencias de radio y de establecer comunicaciones simultáneas con pilotos y otras torres de control.

Equipada con sistemas de radar de última generación y avanzados equipos de comunicación, la torre principal monitorea el flujo de tráfico aéreo, coordina los despegues y aterrizajes, y vela por la seguridad de todas las operaciones aéreas en el aeropuerto.

Además, como parte de futuras expansiones, se tiene planificada la construcción de una segunda torre de control de tráfico aéreo para fortalecer aún más la capacidad operativa del aeropuerto.

Sistemas de Navegación

En el Aeropuerto de Estambul, la implementación de sistemas de radar de última generación ha revolucionado el control del tráfico aéreo tanto dentro de sus instalaciones como en el espacio aéreo circundante. Estos sistemas, líderes en tecnología, proporcionan información en tiempo real sobre la posición y movimiento de las aeronaves, garantizando una supervisión precisa y eficiente.

Además de los sistemas de radar, el aeropuerto se destaca por su equipamiento con sistemas de ayuda a la navegación de vanguardia. Entre ellos, destaca el Sistema de Aterrizaje por Instrumentos (ILS), diseñado para brindar asistencia crucial a los pilotos durante las aproximaciones y aterrizajes, especialmente en condiciones climáticas adversas.

Esta combinación de tecnologías de vanguardia posiciona al Aeropuerto de Estambul como un referente en seguridad y eficiencia en la navegación aérea, garantizando operaciones fluidas y seguras en todo momento.

Sistemas de Manejo de Equipajes

El Aeropuerto de Estambul no solo es un gigante en términos de infraestructura y capacidad, sino que también sobresale por la excelencia en sus sistemas de manejo de equipajes, diseñados meticulosamente para garantizar eficiencia y precisión en cada etapa del proceso.

Con una extensión impresionante de 42 kilómetros, el sistema de manejo de equipaje del aeropuerto es una maravilla de la ingeniería moderna. Su capacidad para procesar casi 30,000 maletas por hora es testimonio de su magnitud y eficacia operativa.

Uno de los puntos destacados de este sistema es su capacidad para rastrear y localizar el 100% del equipaje que pasa por sus circuitos. Esta característica es fundamental para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los pasajeros, ya que permite un seguimiento minucioso en cada paso del viaje de su equipaje.

Además, el sistema ofrece una inspección en bandejas que cumple con los estándares de la Conferencia Europea de Aviación Civil (EAC), asegurando la conformidad con las regulaciones internacionales de seguridad.

En el corazón de esta infraestructura se encuentra el Espacio de Almacenamiento Temprano (EBS), una instalación redundante al 100% basada en estanterías y equipada con 48 grúas capaces de acceder a hasta 10,800 maletas. Esta capacidad garantiza una gestión eficiente y organizada del flujo de equipaje, minimizando los tiempos de espera y optimizando la experiencia del pasajero.

Para respaldar la operación sin problemas de este sistema de vanguardia, se han desplegado recursos tecnológicos de última generación. Con 28 servidores distribuidos en dos salas independientes y 60 estaciones de trabajo en las salas de control, junto con un sistema de circuito cerrado de televisión (CCTV) que consta de 450 cámaras y 120 sistemas de control de transportadores (PLC), la supervisión y gestión en tiempo real están garantizadas.

Con un impresionante nivel de disponibilidad del 99.99%, el sistema de manejo de equipaje del Aeropuerto de Estambul se erige como un estándar de excelencia en la industria, asegurando una experiencia fluida y sin contratiempos para todos los viajeros que pasan por sus instalaciones.

Sistema de potencia eléctrica

En el núcleo de la operación del Aeropuerto de Estambul reside un robusto sistema de potencia eléctrica que sustenta su funcionamiento continuo, garantizando la operatividad ininterrumpida. Este sistema, respaldado por cifras impresionantes, delinea su alcance y su impacto.


Con una capacidad eléctrica instalada de aproximadamente 450 megavatios (MW), el aeropuerto se erige como un coloso energético en la región. Este poder se traduce en un consumo eléctrico diario promedio de alrededor de 6,000 megavatios-hora (MWh), alimentando una extensa gama de servicios y equipos críticos.


La infraestructura eléctrica del aeropuerto se despliega a lo largo y ancho de sus instalaciones, con una red de cables que abarca unos impresionantes 70 kilómetros en total. Esta red sostiene cada sector del aeropuerto, desde las terminales hasta las pistas de aterrizaje, asegurando un suministro constante y confiable de energía.


Para gestionar esta carga eléctrica masiva, el aeropuerto cuenta con una variedad de transformadores con capacidades que oscilan entre 1 megavatio-amperio (MVA) y 20 MVA, adaptándose a las necesidades específicas de cada zona y equipo.


Sin embargo, la grandeza del Aeropuerto de Estambul no se limita a su capacidad de generación y consumo de energía. También se distingue por su compromiso con la eficiencia energética, una prioridad que ha dado frutos significativos en los últimos años. Gracias a medidas innovadoras, el aeropuerto ha logrado reducir su consumo eléctrico en un impresionante 15% en solo tres años, una hazaña que refleja su liderazgo en sostenibilidad y gestión responsable de recursos.

Sistema de redes y comunicaciones

Dentro del intrincado entramado de infraestructura del Aeropuerto de Estambul, las redes y comunicaciones desempeñan un papel fundamental, asegurando una conectividad fluida y eficiente para pasajeros, personal y servicios operativos. Detrás de esta red se encuentran cifras impresionantes que delimitan su alcance y su capacidad para mantener al aeropuerto en constante comunicación con el mundo exterior.


La red de fibra óptica, con una extensión que supera los 200 kilómetros en todas las áreas del complejo, constituye el elemento fundamental de este sistema. Funciona como la espina dorsal digital del aeropuerto, posibilitando la transmisión instantánea de datos críticos en tiempo real.


Para satisfacer las necesidades de comunicación en áreas administrativas, de servicio y atención al cliente, se han instalado más de 500,000 metros de cableado UTP. Esta amplia red garantiza una conectividad confiable en cada rincón del aeropuerto, facilitando una comunicación ininterrumpida entre el personal y los servicios de apoyo.


La conectividad inalámbrica también juega un papel importante en el Aeropuerto de Estambul, con una red WiFi pública capaz de soportar hasta 50,000 usuarios simultáneos. Cubriendo más de 1 millón de metros cuadrados de áreas públicas, esta red ofrece a los viajeros una conexión rápida y confiable mientras transitan por el aeropuerto.


Además, la cobertura LTE y GSM asegura que los pasajeros y el personal puedan mantenerse conectados en todo momento. Con la capacidad de atender a más de 20,000 dispositivos LTE y 30,000 llamadas GSM simultáneas, estas redes garantizan una conectividad ininterrumpida, incluso en los momentos de mayor demanda.


Para facilitar la comunicación interna entre el personal, se han implementado más de 2,000 radios bidireccionales y 500 líneas de telefonía IP en todo el aeropuerto. Estas herramientas permiten una coordinación eficiente y una respuesta rápida ante cualquier situación.


Estos datos ofrecen una visión de la escala y la capacidad de los sistemas de redes y comunicaciones en el Aeropuerto de Estambul para satisfacer las necesidades de conectividad de pasajeros, personal y servicios operativos.

Sistema de distribución de combustible

Como componente esencial del Aeropuerto de Estambul, opera un complejo sistema de distribución compuesto por una intrincada red de tuberías y equipos diseñados para suministrar combustible a las aeronaves que despegan desde esta terminal.


El núcleo de este sistema es una sofisticada red de tuberías subterráneas que se extiende a lo largo de 12 kilómetros, transportando el combustible desde el puerto marítimo hasta los depósitos de almacenamiento en el aeropuerto. Estos depósitos, contenedores de Jet A-1, pueden almacenar desde decenas de miles hasta millones de litros, adaptándose dinámicamente a la demanda del aeropuerto.


Para la transferencia del combustible desde los depósitos hasta las aeronaves en tierra, se utiliza una red de oleoductos de aproximadamente 3 kilómetros, conectando puntos de suministro en las áreas de estacionamiento de aeronaves. Equipos especializados, como brazos de suministro y mangueras, trabajan coordinadamente para cargar el combustible en las aeronaves a una tasa de entre 4,000 y 6,000 litros por minuto, equivalente a unos 67 a 100 litros por segundo.


La eficacia y seguridad se garantizan mediante sistemas de control y monitoreo que supervisan cada etapa del flujo de combustible, desde su llegada hasta su entrega a las aeronaves. Estos sistemas aseguran una medición precisa del combustible suministrado y una respuesta inmediata ante cualquier irregularidad, con un tiempo máximo de detección y respuesta de apenas 5 minutos.


La seguridad y el cumplimiento normativo son pilares fundamentales del sistema, siguiendo estrictas regulaciones establecidas por autoridades de aviación y organismos reguladores. Se implementan medidas de prevención de incendios, control de fugas y protocolos de respuesta a emergencias para garantizar un entorno seguro y respetuoso con el medio ambiente para todas las operaciones.


Expansión planeada del aeropuerto de Estambul

Ante el crecimiento de la demanda y el flujo constante de pasajeros, el Aeropuerto de Estambul se destaca como un ejemplo de la evolución en la aviación. En este entorno dinámico, los planes de expansión no son solo proyectos, sino elementos estratégicos que garantizan la preparación del aeropuerto para anticiparse al crecimiento y adaptarse a las cambiantes necesidades de la industria.


Con una visión audaz hacia el futuro, se proyecta que el aeropuerto alcance una capacidad total de 200 millones de pasajeros al año. Esta cifra, que supera significativamente las capacidades actuales, refleja la determinación de convertir al Aeropuerto de Estambul en un referente global en la aviación.


Para lograr esta meta, se planea la construcción de terminales satélites que se integrarán de forma fluida en la infraestructura existente, agregando una capacidad combinada de 50 millones de pasajeros. Estas terminales no solo ampliarán la capacidad del aeropuerto, sino que también mejorarán la experiencia de viaje para los pasajeros, ofreciendo un proceso más eficiente y cómodo.


Además, la culminación de este proyecto incluirá la construcción de otra pista de aterrizaje, marcando la cuarta y última fase de expansión que se estima que culminará el 2027. Esta adición no solo aumentará la capacidad operativa del aeropuerto, sino que también reforzará su posición como un importante centro de conexiones a nivel mundial y un motor clave para el crecimiento económico y el desarrollo regional.

Métricas de calidad usuario final

En la constante búsqueda de mejorar la experiencia del pasajero, el Aeropuerto de Estambul se distingue por su compromiso con la transparencia y la eficiencia. Para proporcionar una visión clara y detallada de la experiencia del usuario, se realiza un seguimiento exhaustivo de los tiempos clave en cada fase del tránsito de un pasajero por el aeropuerto.


En el punto de acceso a la terminal, se garantiza un tiempo de espera mínimo de apenas 1 minuto, asegurando un inicio rápido y sin contratiempos para el viaje. Luego, en el control de pasaportes, se registra un tiempo promedio de espera de 11 minutos, lo que permite un proceso de control seguro pero eficiente.


Para los vuelos domésticos, el tiempo de espera en el control es notablemente corto, con tan solo 2 minutos requeridos para completar este proceso crítico. Esta eficiencia contribuye a mejorar la experiencia global del pasajero, asegurando un tránsito sin problemas dentro del aeropuerto.


Estas métricas de calidad, monitoreadas en tiempo real, reflejan el compromiso del Aeropuerto de Estambul con la excelencia en el servicio al cliente y la optimización de la experiencia del pasajero en cada etapa del viaje. Con cada minuto reducido en los tiempos de espera, el aeropuerto consolida su posición como líder en la industria de la aviación, siempre buscando superar las expectativas y ofrecer un viaje incomparable para todos sus usuarios.

Conclusiones

Un aeropuerto es mucho más que una simple infraestructura física completada dentro de los límites establecidos de alcance, tiempo y costo. Representa el resultado de la integración entre diseño y construcción, donde se inicia con una fase digital que luego se traduce al mundo físico. Este proceso se ejecuta de manera concurrente, con el propósito de influir positivamente en la construcción y operación para asegurar un servicio aeroportuario de calidad.


La tecnología digital desempeña un papel crucial como facilitador de esta integración entre diseño, construcción y operación. El uso del Modelado de Información para la Construcción (BIM) y las metodologías de Fabricación y Ensamblaje en Sitio (DfMA) resultan fundamentales al permitir la planificación inicial en un entorno digital, seguida de la construcción en fábrica y finalmente el ensamblaje en la obra. Este enfoque implica la participación activa de todos los interesados en el proyecto, desde arquitectos e ingenieros hasta contratistas y proveedores, asegurando una colaboración efectiva y una ejecución más eficiente.


Finalmente, este proceso integrado tiene un impacto directo en la satisfacción del viajero o pasajero, un aspecto crítico en la operación de un aeropuerto. A través de esta integración, se ha logrado optimizar los servicios, incluyendo sistemas de gestión de equipajes, control de accesos al terminal, estacionamientos y la gestión en tiempo real de procesos como el control migratorio y la verificación de pasaportes. Estas mejoras no solo contribuyen a la experiencia del usuario, sino que también aumentan la eficiencia operativa y la seguridad del aeropuerto en su conjunto.


La Ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez
Impulsando la Economía Peruana